HERTZ ESTA EN BANCARROTA

Hertz se declara en bancarrota mientras la pandemia de COVID-19 aplasta la industria del alquiler de coches

 

 

© George Rose/Getty Images A Hertz car rental counter at Seattle-Tacoma International AirportHertz se declara en bancarrota mientras la pandemia de COVID-19 aplasta la industria del alquiler de coches

• Hertz, la empresa de alquiler de coches, se ha declarado en bancarrota la noche de este viernes tras no llegar a un acuerdo con los prestamistas, según The Wall Street Journal.
• La compañía tiene alrededor de 19.000 millones de dólares (más de 17.400 millones de euros) de deuda, incluyendo 4.300 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros) en bonos corporativos y préstamos, y 14.400 millones de dólares (unos 12.800 millones de euros al cambio actual) de deuda respaldada por sus vehículos.
• El negocio de alquiler de coches se ha visto severamente afectado por la pandemia que ha hecho que muchos de los países más afectados restringiesen el transporte terrestre.
• En el caso de Hertz, la situación ha provocado la dimisión de la directora general de la compañía por impagos de arrendamientos y el despido de 10.000 trabajadores el mes pasado —un 26% de la plantilla total, de la que España representaría un 0,9% con entre 200 y 500 empleados.
• Como consecuencia, sus acciones se hundieron tras conocerse la noticia.
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Hertz, el gigante de los alquileres de coches, se ha declarado en bancarrota este viernes por la noche tras no llegar a un acuerdo con sus mayores prestamistas, según The Wall Street Journal.

La compañía se ha declarado en bancarrota en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Wilmington, Delaware, convirtiéndose en una de las mayores víctimas corporativas de la pandemia de coronavirus, tras el debilitamiento de la industria del alquiler de coches por las restricciones de viajes en todo el mundo. Y, hasta el momento, no ha respondido a la solicitud de comentarios.

Ahora mismo, Hertz cuenta con una deuda de alrededor de 19.000 millones de dólares (17.400 millones de euros), con aproximadamente 4.300 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros) en bonos y préstamos corporativos, y 14.400 millones de dólares (12.800 millones de euros al cambio) de deuda respaldada por la flota de vehículos de la empresa.

Para más, los prestamistas habían pedido a la empresa el pago por adelantado de algunas de esas obligaciones, pero no pudieron conseguir que accediera, según The Wall Street Journal. 

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El negocio de Hertz estaba resentido desde antes de la pandemia por la competencia de otras agencias de alquiler y de empresas como Uber y Lyft.

En abril, cuando la mayoría de los viajes por tierra de todo el mundo se detenían, despidió a 10.000 trabajadores —aproximadamente el 26% de su fuerza laboral total, de la que España representaría un 0,9% con entre 200 y 500 trabajadores.

E incluso puso a la venta vía online al menos unos 20 Corvette Z06 amarillos idénticos con descuentos incluidos mientras intentaba conservar el efectivo de la empresa.

En medio de toda esta tormenta y fruto del impago de arrendamientos, su exdirectora general, Kathryn Marinello, ha dimitido, y la junta directiva de la compañía ha nombrado en su lugar a Paul Stone, quien anteriormente fue vicepresidente ejecutivo de la compañía y director de operaciones de venta al por menor para América del Norte.

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Hertz, cuya empresa matriz, Hertz Global Holdings Inc., también es propietaria de las marcas de alquiler Dollar y Thrifty, había dicho en una presentación reglamentaria en abril que estaba considerando la posibilidad de solicitar protecciones por bancarrota tras "no hacer ciertos pagos" de su contrato de arrendamiento operativo.

Además, reconoció que "podría tener un impacto material y negativo" si las discusiones con los prestamistas para reducir esos pagos no eran fructíferas para la primera semana de mayo. Lo que ha dado lugar a la situación actual. 

Las acciones de la compañía cayeron hasta un 50% tras las primeras noticias publicadas por The Wall Street Journal, donde se anunció que la compañía se declararía en bancarrota el viernes por la noche.