El Sescam deberá pagar 200.000 euros a una mujer colostomizada de por vida en Puertollano
La paciente, Ramona Ruiz de 49 años, fue diagnosticada y operada de un cáncer de colon que no padecía en 2014 en el hospital Santa Bárbara. El falso positivo derivó en una operación en la que le extirparon útero, trompa de falopio, un ovario, la parte final del colon y el recto
Ramona Ruiz, una vecina de Puertollano de 49 años con una bolsa de colostomía de por vida que la hace dependiente para muchas tareas, acaba de conseguir que un juez reconozca que fue víctima de una negligencia médica que obliga al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha a resarcirla con 200.000 euros (un perito llegó a tasar en 400.000 euros el daño que ha sufrido).
"No es más que un premio de consolación que no le soluciona nada, pero al menos se reconoce que lo hicieron mal", explica a Lanzadigital.com su abogado José Manuel Morales, con la sentencia del juzgado de lo Contencioso número 3 de Toledo en la mano (se la notificaron el viernes).
Bolsa de colostomía irreversible en 2014
El fallo recoge que Ramona fue operada el 27 de mayo de 2014 en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano de una endometriosis mediante laparotomía. En el transcurso de la intervención se apreció la posibilidad de un carcinoma de colon, por lo que le hicieron una prueba de anatomía patológica que apuntaba a esa posibilidad. Como consecuencia el equipo médico que la trató decidió extirpar el útero, la trompa de falopio, un ovario, la parte final del colon y el recto, y le hicieron una colostomía que a día de hoy es irreversible.
Falso diagnóstico de cáncer
Dos meses después, en un segundo análisis de anatomía patológica, los facultativos concluyen que la masa pélvica advertida era una endometriosis, no un adenocarcinoma, es decir, se había producido un falso positivo. La paciente, que sigue muy afectada física y psicológicamente, puso un reclamación patrimonial ante el Sescam que un año después fue rechaza.
Pleito por lo contencioso en 2016
Contactó entonces con un abogado y decidió interponer un pleito contencioso en los juzgados de Toledo (sede del Sescam). El fallo de su caso es del 20 de diciembre de 2018 y se ha notificado a las partes el 29, dos días antes del nuevo año.
La sentencia, que habla de "encadenamiento de errores y mala praxis médica", todavía no es firme, se puede recurrir ante al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
El abogado hace hincapié en el que fallo "es claro y contundente, concluye que hubo mala praxis de los facultativos del Sescam que trataron a la paciente, e individualiza cada una de las conductas reprochables".
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