Las patologías asociadas al tabaco ya no son la única razón para dejar de fumar
La Unidad de Tratamiento Especializado en Tabaquismo del Hospital General Universitario de Ciudad Real detecta un aumento de pacientes jóvenes de entre 30 y 40 años, sin patologías asociadas al tabaco, que quieren acabar con la adicción después de quince o veinte años enganchados al cigarrillo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó el pasado 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, que su consumo "se lleva la vida de más de 7 millones de personas cada año" y "cuesta a los hogares y los gobiernos más de 1,4 billones de dólares.
La doctora Patricia Mata, que dirige laUnidad de Tratamiento Especializado en Tabaquismo, informa de que "tradicionalmente los que llegaban a consulta eran pacientes derivados del cardiólogo, que habían sufrido un infarto, o diabéticos que venían a través del endocrino".
Sin embargo, confirma que en los últimos tiempos han aumentado incluso los fumadores con veintitantos años, que "toman conciencia de que están enganchados". De hecho, el grupo de personas de entre 30 y 40 es el que más incrementa, según admite la doctora, "una tendencia generalizada en los países más desarrollados".
El número de cigarros no marca el perfil del fumador que lo quiere dejar. La doctora indica que acuden "desde personas que consumen 120 cigarros al día y que hasta se tienen que levantar por la noche para fumar", y otras que tan sólo encienden cinco "pitillos".
La ayuda médica aumenta las probabilidades de éxito
La mayoría de los pacientes llegan a consulta después de intentar dejar de fumar por su cuenta, aunque el "miedo al fracaso" lleva a otros a acudir desde el principio. Patricia Mata advierte que la ayuda médica en el proceso "aumenta de forma exponencial las probabilidades de éxito", y de hecho, añade que "a veces son necesarias sólo unas recomendaciones". La primera es realizar algún intento por solitario o con el apoyo del médico de cabecera.
Una vez dado el paso de ir a conculta, la Unidad de Tratamiento Especializado en Tabaquismo recopila datos sobre los antecedentes de tabaquismo en la persona y el historial médico. Lo siguiente es fijar en el calendario el 'terrible' día para dejar la adicción, siempre antes de un mes. La neumóloga Patricia Mata comenta que el plan cuenta con seis consultas aparte, distribuidas a lo largo de un año. La primera, que es al cuarto o quinto día, es la más importante.
Los profesionales de la salud marcan consejos para sobrellevar el síndrome de abstinencia, pero también otros relacionados con la dieta, marcados por la unidad de nutrición, para evitar el temido aumento de peso. Los pacientes además cuentan con el número de teléfono de la unidad, con el que pueden contactar a cualquier hora del día para expresar sus dudas o inquietudes.
Existen picos de recaída a los 3 y 6 meses
Las primeras semanas son las más difíciles para el fumador, pues la dependencia física nicotínica dura hasta las seis u ocho semanas. Ahora bien, la doctora Mata señala que existen "picos de recaída a los tres y a los seis meses", según explica, "normalmente por el exceso de confianza al considerar quepor un cigarro no pasa nada".
El estrés y los problemas familiares tampoco contribuyen a que dejar la adicción sea fácil para una persona que asume tener que volver a construir sus hábitos sin el tabaco: "la hora del café, el momento de relajación al final de la jornada, el cigarro social ligado al esparcimiento del verano y a las terrazas".
Los receptores de nicotina nunca desaparecen
Asimismo, a pesar de la "luna de miel" que suelen sufrir los ex fumadores entre los tres y los seis meses, la responsable de la unidad del tratamiento del tabaquismo destaca que, "al igual que ocurre con el alcoholismo, la persona dependiente al tabaco lo seguirá siendo a lo largo de su vida", porque "los receptores de nicotina no desaparecen", sino que se "desactivan". "Cuidado con los cigarros esporádicos" en bodas o fiestas, exclama la doctora, porque pueden jugar una mala pasada.
Transcurrido un año desde el 'alto en el camino' del fumador, la unidad especializada del Hospital de Ciudad Real da el alta, ya que, según explica la neumóloga, "la dependencia física ya no existe y la persona en cuestión ya ha pasado por un amplio abanico de situaciones posibles, alegrías, penas, celebraciones".
En cuanto a los tratamientos para dejar el tabaco, tres tipos de medicamentos marcan el fin de la dependencia: los derivados nicotínicos, a través de parches, esprays o pastillas; la vareniclina con Champix; y el bupropion. La doctora Patricia Mata destaca que "se ha demostrado que estos tratamientos duplican las probabilidades para dejar de fumar", y su elección depende en gran parte del perfil del fumador.
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