Más de 200 participantes en el I Encuentro de Vespas y Lambrettas de Tomelloso
Más de doscientas personas disfrutan este fin de semana de I Encuentro de Vespas y Lambrettas de Tomelloso. El viernes a las 4 de la tarde se abrieron las inscripciones en el recinto ferial, recetándoles a los participantes un vasito de zurra fresquito para combatir el calor. La concentración está organizada por el Club Vespa Tomelloso.
Tras los trámites oficiales, una ruta vespera por la ciudad de Tomelloso y la visita a la cueva de las Bodegas Verum prepararon a los motoristas para la cena de hermandad. Tras ella, fiesta y baile en dos salas míticas de Tomelloso, Combo Sound Club y Sala Beat. Nos cuentan que algunos valientes seguían por la calle del Monte a las 4 de la madrugada.
Este sábado, desde la ocho de la mañana, de nuevo inscripciones y desayuno a base de chocolate con churros y tortas de mosto para aguantar el largo día. A lomo de sus scooters, los participantes partían a las 10 y media (pasadas) de la mañana rumbo a Ruidera, donde pasaron prácticamente todo el sábado.
Ya por la noche se proyectó el documental “En 79 días. Vuelta al mundo en Vespa” que relata el periplo de Antonio Veciana y Santiago Guillén en 1962.
Se entregaron los trofeos al participante más lejano, al club más numeroso, a la Vespa y a la Lambretta más antiguas (con papeles), al scooterista más veterano y a la más hermosa de la concentración, Vespa o Lambretta, se entiende.
El sábado culminó con el concierto de los Brighton 64, el famoso grupo mod de Barcelona de los años 80.
Completo éxito
Para el presidente del Club Vespa Tomelloso, Juan Carlos García Ocaña, este primer encuentro estaba resultado un completo éxito.
Explicó que todo está saliendo según lo previsto y los participantes están disfrutando de la concentración. García nos señaló la importante participación de vespistas de fuera de Tomelloso, algunos con muchas ganas de venir, aseguraba, dada la importante difusión que hacen —no solo del encuentro, sino de todas las actividades que llevan a cabo— en las redes sociales.
Nos contó que este tipo de encuentros sirven para establecer contacto entre los aficionados a las Vespas.
El participante más lejano es Markus Mayer, de Múnich, pero de España hay participantes de numerosos lugares como Castellón, Almería o Granada.
Tras los trámites oficiales, una ruta vespera por la ciudad de Tomelloso y la visita a la cueva de las Bodegas Verum prepararon a los motoristas para la cena de hermandad. Tras ella, fiesta y baile en dos salas míticas de Tomelloso, Combo Sound Club y Sala Beat. Nos cuentan que algunos valientes seguían por la calle del Monte a las 4 de la madrugada.
Este sábado, desde la ocho de la mañana, de nuevo inscripciones y desayuno a base de chocolate con churros y tortas de mosto para aguantar el largo día. A lomo de sus scooters, los participantes partían a las 10 y media (pasadas) de la mañana rumbo a Ruidera, donde pasaron prácticamente todo el sábado.
Ya por la noche se proyectó el documental “En 79 días. Vuelta al mundo en Vespa” que relata el periplo de Antonio Veciana y Santiago Guillén en 1962.
Se entregaron los trofeos al participante más lejano, al club más numeroso, a la Vespa y a la Lambretta más antiguas (con papeles), al scooterista más veterano y a la más hermosa de la concentración, Vespa o Lambretta, se entiende.
El sábado culminó con el concierto de los Brighton 64, el famoso grupo mod de Barcelona de los años 80.
Completo éxito
Para el presidente del Club Vespa Tomelloso, Juan Carlos García Ocaña, este primer encuentro estaba resultado un completo éxito.
Explicó que todo está saliendo según lo previsto y los participantes están disfrutando de la concentración. García nos señaló la importante participación de vespistas de fuera de Tomelloso, algunos con muchas ganas de venir, aseguraba, dada la importante difusión que hacen —no solo del encuentro, sino de todas las actividades que llevan a cabo— en las redes sociales.
Nos contó que este tipo de encuentros sirven para establecer contacto entre los aficionados a las Vespas.
El participante más lejano es Markus Mayer, de Múnich, pero de España hay participantes de numerosos lugares como Castellón, Almería o Granada.
Los 'Willy Fogg' de la Mancha en Vespa
Antonio Veciana recorrió el mundo, junto al desaparecido Santiago Guillén, en Vespa, en el año 1962 “no era tan pipiolo entonces, ya tenía veinte años”. Nos aseguró que la idea no surgió por generación espontánea “ya llevábamos varios años haciendo cosas, salimos a recorrer Europa con 16 años en autoestop o nos íbamos de ruta con nuestras motos, muy pequeñas entonces. A partir de ahí (ya habíamos empezado Derecho) se nos ocurrió la posibilidad de hacer un viaje gordo”.
El detonante fue el estreno en Albacete de “La vuelta al mundo en 80 días”, la película de David Niven y Cantinflas. “Nos dijimos ‘¡coño!, pues ya está’ y pensamos en dar la vuelta al mundo en un día menos que los personajes de Verne y la película. A los dos años y medio conseguimos salir, no fue una improvisación”.
La cabalgadura la eligieron por exclusión, nos contaba Veciana. “A ver qué moto podíamos coger entonces, que en España eran habas contadas: la Montesa, la Ossa, la Sanglas… Optamos por la Vespa por la posibilidad de obtener repuestos en todo el mundo, por la capacidad de carga, porque conocíamos la mecánica, porque el motor era muy elemental y, sobre todo, las ruedas no tenían radios. Por todo ello seleccionamos la Vespa”.
Asegura Antonio que fue un gran acierto «la Vespa nos dio un juego enorme, Fue la primera serie de la moto fabricada íntegramente en España, la 150 S».
Salieron de Madrid el 25 de julio de 1962, festividad de Santiago, a lomos de “Dulcinea”, recorrieron “Francia, Mónaco, Italia, Vaticano, Grecia, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Malasia, Singapur, Hong Kong, Japón, Estados Unidos y Reino Unido”. Llegaron a Madrid el 12 de octubre, día del Pilar.
Contaron con el apoyo de instituciones oficiales del Gobierno de España, así como de entidades privadas como Vespa y BOAC. El pintor Dalí y su mujer, Gala, accedieron a firmar la motocicleta antes del viaje.
Y tras el viaje, un libro y un documental. “El libro fue una obligación que asumimos porque vendimos y cobramos los derechos del mismo antes de salir para permitirnos poder financiar el viaje. Lo escribimos en 1964 y funcionó muy bien. Al cabo de 25 o 30 años, en el 2005, una editorial volvió a sacarlo a la calle. A partir de ahí, se empezó a difundir en las redes y se puso de moda. Ahora me llaman a concentraciones y eventos”.
Tras el renacimiento de libro, una productora de Alcázar de San juan hizo un documental sobre el periplo, dirigido por Raúl Fernández, que ha sido premiado en el último Festival de Cine de Castilla-La Mancha.
“Soy vespero desde entonces. Bueno antes, Santiago tenía una Vespa y ya habíamos recorrido toda España antes de embarcarnos en la vuelta al mundo”
Antonio Veciana recorrió el mundo, junto al desaparecido Santiago Guillén, en Vespa, en el año 1962 “no era tan pipiolo entonces, ya tenía veinte años”. Nos aseguró que la idea no surgió por generación espontánea “ya llevábamos varios años haciendo cosas, salimos a recorrer Europa con 16 años en autoestop o nos íbamos de ruta con nuestras motos, muy pequeñas entonces. A partir de ahí (ya habíamos empezado Derecho) se nos ocurrió la posibilidad de hacer un viaje gordo”.
El detonante fue el estreno en Albacete de “La vuelta al mundo en 80 días”, la película de David Niven y Cantinflas. “Nos dijimos ‘¡coño!, pues ya está’ y pensamos en dar la vuelta al mundo en un día menos que los personajes de Verne y la película. A los dos años y medio conseguimos salir, no fue una improvisación”.
La cabalgadura la eligieron por exclusión, nos contaba Veciana. “A ver qué moto podíamos coger entonces, que en España eran habas contadas: la Montesa, la Ossa, la Sanglas… Optamos por la Vespa por la posibilidad de obtener repuestos en todo el mundo, por la capacidad de carga, porque conocíamos la mecánica, porque el motor era muy elemental y, sobre todo, las ruedas no tenían radios. Por todo ello seleccionamos la Vespa”.
Asegura Antonio que fue un gran acierto «la Vespa nos dio un juego enorme, Fue la primera serie de la moto fabricada íntegramente en España, la 150 S».
Salieron de Madrid el 25 de julio de 1962, festividad de Santiago, a lomos de “Dulcinea”, recorrieron “Francia, Mónaco, Italia, Vaticano, Grecia, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Malasia, Singapur, Hong Kong, Japón, Estados Unidos y Reino Unido”. Llegaron a Madrid el 12 de octubre, día del Pilar.
Contaron con el apoyo de instituciones oficiales del Gobierno de España, así como de entidades privadas como Vespa y BOAC. El pintor Dalí y su mujer, Gala, accedieron a firmar la motocicleta antes del viaje.
Y tras el viaje, un libro y un documental. “El libro fue una obligación que asumimos porque vendimos y cobramos los derechos del mismo antes de salir para permitirnos poder financiar el viaje. Lo escribimos en 1964 y funcionó muy bien. Al cabo de 25 o 30 años, en el 2005, una editorial volvió a sacarlo a la calle. A partir de ahí, se empezó a difundir en las redes y se puso de moda. Ahora me llaman a concentraciones y eventos”.
Tras el renacimiento de libro, una productora de Alcázar de San juan hizo un documental sobre el periplo, dirigido por Raúl Fernández, que ha sido premiado en el último Festival de Cine de Castilla-La Mancha.
“Soy vespero desde entonces. Bueno antes, Santiago tenía una Vespa y ya habíamos recorrido toda España antes de embarcarnos en la vuelta al mundo”
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