A TI VIRGEN DEL ESPINO

A Ti, Virgen del Espino
A ti, Virgen bendita del Espino
A ti, gloriosa inmaculada
A ti, blanca paloma
de cara fina y perfecta
de mirada dulce y cálida
de manos delicadas
de porte señorial de una gran dama. A ti dedico mis versos
mi amor, mi vida y mi calma; calma que tú me das
cada vez que miro tu cara.
Calma esta vida mía
que se mueve entre dos aguas, aguas turbulentas a veces
y otras mansas.
Calma esta sed que tengo de justicia, de venganza.
Quiero ver por tus ojos
lo bueno que esconde el alma aunque se esconda bajo una máscara. Todo el año en el Espino descansas,
te dejas poco ver como las grandes damas y cuando llegan estas fiestas
sales a la calle engalanada
con tu mejor traje,
con tus mejores joyas,
con tu porte elegante...
Eres por todos aclamada.
Te balanceas dulcemente
al son de tambores y flautas
de la banda del pueblo que para ti tocan, a ti, Virgen bendita del Espino,
A ti, gloriosa inmaculada.
Te adora el pueblo entero,
te aclaman las señoronas
porque cuando tú sales a la calle
las demás sobran.
Bendice este pueblo,
míranos con dulzura como sólo tú sabes hacer, como siempre, hasta ahora, sigue así, Madre mía porque el pueblo te adora.